La protección se consigue mediante la puesta en práctica de diversas acciones tanto interiores como exteriores y acordes con el tipo de amenaza y/o riesgo que hay que afrontar o minimizar.

La defensa ante un peligro es pues una acción innata al ser humano. Los peligros de los que ha de protegerse son o bien inherentes al medio en donde vive, se desarrolla y reproduce, o bien se originan como consecuencia de sus propias actividades. Seguridad activa o electrónica, es el conjunto de medios técnicos electrónicos (fundamentalmente detectores y sensores) que se disponen dentro y alrededor de las instalaciones con riesgos para alertar sobre la aparición de sucesos anómalos o para activar determinadas acciones que los evitan o para avisar que se han producido o pueden, con mucha probabilidad, producirse